viernes, 9 de octubre de 2009

¡Coñ!...digo...¡Wow!

Wow es algo más que una expresión de sorpresa lanzada al viento, Wow es una señal de radio captada en 1977 que podría ser la única prueba de la existencia de vida extraterrestre.

El 15 de agosto de 1977 a las 23:16, el radiotelescopio Big Ear, o orejaza, recibió durante 72 segundos una señal de origen desconocido. Tras preguntar a los vecinos cercanos si los niños jugaban con el walkie talkie, y asegurarse que los taxistan de la zona emitían en otra frecuencia, llegaron a la conclusión de que algún primo de Jar Jar winks emitía des de el espacio.
Esta señal, tan larga como la cabecera de un noticiario, provenía de la zona oeste de la constelación de sagitario, pasada la rotonda antes de llegar al Carrefour, y sonaba como ñññiiieeeehhhhh ññiiiiisssss. Cuando el trabajador de turno revisó los registros y encontró la anomalía no pudo reprimir una anotación en bolígrafo rojo justo al lado del registro: ¡Wow! Con esta increíble reacción de científico quedó bautizada la señal recibida.

Nunca más se ha logrado registrar nada similar, ni siquiera apuntando con la mano en la oreja a modo de megáfono en la misma dirección. Una vez un señor en Massachusetts pisó la cola de un gato y este emitió un sonido parecido, fue lo más cercano.
Se baraja la opción de que la señal provenga de un satélite emitiendo en una frecuencia prohibida por tratados internacionales (¡malditos satélites rebeldes!). Se baraja la opción del sonido de un evento astronómico de enorme potencia, o sea, una rave espacial a la que no hay que olvidar nadie nos invitó... La última opción es de origen extraterrestre, algo asó como un marciano jugando al sing star o un portazo tremendo de la puerta de un ovni.

Algo curioso que duró poco más de un minuto y que no se ha vuelto a repetir en ningún lugar del espacio explorado. ¿Por qué nadie baraja la posibilidad de que el radiotelescopio estuviera estropeado?


Los aliens, al ver que no sabíamos interpretar las señales de rádio pasaron a hacernos dibujos en los campos de trigo.

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