Una de esas cosas curiosas sucede cuando alguien activa un arma de fuego y el proyectil alcanza a otra persona. Vamos que alguien le pega un tiro a otro. Automáticamente el agredido, si no ha salido despedido hacia atrás como si hubiera sido golpeado por un toro furioso, se lleva la mano al lugar del impacto de bala y mira con cara de sorpresa su mano manchada de sangre. ¿Que pasa?¿Que si no ve la sangre no se lo cree?¿Que no estás ya notando el dolor?¿eh? ¿no has notado el acero traspasando tu body o que pasa? Pero hombre por favor...que eso no es como la picada de un mosquito que lo has tenido que notar y que tienes que saber que sangras antes de tocarlo con la mano. Además, ¿y las infecciones? ¿no sabes que no es bueno tocar las heridas? ¿Que no ves que si no te mata el disparo te matará la infección "so" marrano? Además esto se hace con una cara de perplejidad total, como si no doliera nada, en plan: "¿a ver si me ha dado con la bala? a si mira...estoy sangrando debe ser que la bala me ha perforado...bueno pues nada...le echaré una mirada profunda y sin decir ni pío me caeré al suelo como un valiente moribundo."

Y esa es otra, el tiempo. Los malos en las películas son tan corteses que te ponen una pantalla con números rojos para que sepas cuanto tiempo te queda para que aquello explote y te haga volar por los aires. Así no tiene emoción ninguna, imagina a alguien cortando el cable sin tener esa pantalla, en plan el juguete aquel que tenía un globo de agua dentro y no sabías cuando iba a dejarte empapado. Solo que esta vez si explota te deja un poco peor y con un zumbido en los oídos.
El realismo en las películas sería un disparo con el que te desplomas automáticamente y una bomba dentro de una mochila o taper...nadie crea algo tan sofisticado y limpio si luego lo va a hacer volar por los aires. Además, esconder una bomba con claro aspecto de bomba...¿no ves que la van a encontrar fácilmente?
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