jueves, 8 de abril de 2010

Breve historia del origen de la civilización griega / romana

Dios empezaba a pensar que su idea inicial de mantener con vida a los humanos no era tan buena al fin y al cabo.
Sí, era cierto que estos habían vuelto rojo de rabia a Satán (pues como todos sabemos en un inicio Satán era verde lima) pero tanto trabajo en crear y mantener a sus criaturas le hacia llorar el gran ojo.

Partiendo de su anterior diseño elaboró unos seres humanos nuevos con un cerebro que les permitiese hacer dibujos con perspectiva y ya puestos que les otorgara la capacidad de escribir poesías, operas, música, estudios sobre la filosofía, la naturaleza, la política y las ciencias...cuando quiso darse cuenta había dotado de tan altos conocimientos a los nuevos humanos que decidió vestirlos con togas para que los huevines les golpearan si salían corriendo. Dios no puede mostrar todas sus cartas en la misma jugada, no se puede dar todo de golpe.

Estos nuevos humanos colonizaron el mundo de Dios, a pesar de ir con las partes pudendas libres, y por primera vez el altísimo se sintió orgulloso de sus criaturas. La mayoría eran delicados, amables e inteligentes. Llevaban la toga limpia y se arreglaban el pelo y la barba. Tenían grandes dotes de oratoria y un interminable afán por obtener un mayor conocimiento que el que se les había otorgado en un inicio. Las obras que se mejoran a ellas mismas eran las que más le gustaban a Dios. Sin embargo otros eran más burdos y se dedicaban únicamente a la guerra y acabaron por transformarla en un arte cruel lleno de estrategias e inteligencia y Dios distinguió entre el orgullo por las cosas buenas y bonitas y el orgullo por las cosas menos buenas. En la parte más oscura del mundo estaban los que se empeñaban en equivocarse constantemente de agujero, a esos Dios intentó no hacerles mucho caso pues eliminar a una buena creación por unas cuantas manzanas podridas le parecía a Dios tirar su esfuerzo por el sumidero.
El nuevo imperio de Dios se extendía con buenos resultados y pensó que por fin había dado en el clavo. Los nuevos humanos eran buenos pensadores, artistas y hombres de ciencia, pero también había suficientes pervertidos y locos como para seguir enfureciendo a Satán una vez morían e iban a sus dominios. Dios sacaba su planeta pecera a la ventana para que los vecinos pudieran sentir envidia de su creación ya que le encantaba provocar pecados capitales en los demás, pero Dios vio pronto que no había vecinos y dejo de hacerlo.
La única pega que parecía tener sus seres era que adoraban a multitud de Dioses inventados por ellos, ninguno real y con aspectos y costumbres realmente fuera de lugar, y pasaban huevo y medio de él. Esto le enfadaba un poco pero se complacía pensando en que a medida que fueran muriendo y fueran al cielo se arrepentirían de su error y él podría entonces soltar una carcajada todopoderosa en sus narices y mandarlos al perpetuo castigo de Satán.

Otros seres humanos, se alejaron del resto y comenzaron a formar una nueva cultura. Se vestían con armaduras brillantes y doradas y lucían altos penachos rojos en la cabeza. Se empeñaban en darse de comer a los leones pero aún así seguían siendo grandes pensadores y estrategas a pesar de que algunos seguían equivocándose de agujero. Pero le adoraban a él, esto era una novedad agradable, y esto le gustó tanto que les dio la fuerza suficiente para expandirse por el mundo y con ellos, así de rebote, la adoración y reconocimiento que tanto deseaba.

Dios es poderoso pero también inseguro y al igual que todo el mundo quiere que su trabajo sea reconocido y admirado.

N d A: Para homenagear a algunas de aquellas primeras criaturas de Dios, algunos de sus más fervientes siervos siguen hoy en día equivocándose reiteradamente de agujero.

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