¡Bienvenido al maravilloso mundo de los no-muertos!

Si has sido infectado por el mordisco de un zombie ¡felicidades!, un nuevo mundo lleno de oportunidades se abre ante ti.

Puede que este mordisco te haya llegado de alguien que no esperabas, como por ejemplo tu vecino, el cartero, la abuela de tu mejor amigo, aquella mascota que murió cuando eras niño...sea quien sea no les guardes rencor, acabas de entrar en un mundo maravilloso en el que descubrirás puedes gozar de la no-vida del mismo modo (o incluso más) que la vida propia.

Ahora que eres un zombie olvídate de las duchas y la total higiene, de todos modos te estás pudriendo a marchas forzadas así que no sirve de nada intentar oler bien. La gente no se te acercará pero descubrirás la fidelidad zombie, verás como a tus nuevos amigos zombies no les molestan tus secreciones, tus pústulas ni tu carne putrefacta. ¡Eso si es amistad!
Los esfuerzos físicos dejaron de ser lo tuyo, pero una vida tranquila es mucho mejor ¿no crees?. El no tener sangre fresca (salvo la que ingieras de los no zombies) no te facilita una movilidad rápida, tus movimientos se volverán lentos y torpes, aunque quizás prefieras llamarlos movimientos precisos y cuidadosos. Sobretodo olvida los giros rápidos, las carreras o saltos o cualquier movimiento brusco que pueda hacer que tu carne blanda se pierda por el camino; tienes una no-muerte eterna si la cuidas bien, ¡pero tan solo un cuerpo zombie!
Evita las actividades cerebrales intensas, descubrirás que poco a poco el pensar no es lo tuyo...tu vida a partir de ahora será impulsiva y primaria, pero tranquilo eso te acerca a la felicidad más simple conocida.
Intenta vigilar el clima al que te expones, el calor sofocante te dejará más tieso que un trozo de panceta a la parrilla y la humedad prolongada acelerará tu putrefacción y disolución. De todos modos recuerda que siempre puedes coserte nuevos trozos de otras personas (¡tantas veces como quieras!), así que puedes cambiar el tono de piel, el pelo (aunque seguramente lo acabarás perdiendo), el color de ojos o el color de estómago. Posiblemente necesites algo de ayuda para enhebrar la aguja.
Descubrirás que el ligar ahora es mucho más sencillo que antes. Los viejos prejuicios contra las mujeres más feas, peludas, poco higiénicas o incluso las "menos mujeres" desaparecerán. Cualquiera de ellas que muestre interés puede ser una acompañante perfecta para una cena (ya me entiendes).
Mientras te acostumbras a esta nueva condición te recomendamos comer todos los vivos que puedas y hacer amigos zombies, a continuación encontrarás algunas frases típicas que te ayudarán en ambos casos:

Frases para comer humanos

• Que ojos tan bonitos, ¿te importa que me los coma?
• ¿Podrías acompañarme al callejón trasero?
• Conozco un atajo buenísimo a través del cementerio, te lo enseño.
• ¿Olor raro? acércate, quizás sea yo.
• FBI, abra la puerta.
• Perdón, te he manchado de deliciosa salsa barbacoa...deja que te la limpie.

Frases para hacer amigos zombie

• Mis manos dan unos masajes...mira te las presto.
• Esa oreja podrida te queda de maravilla, ¿como lo has conseguido?
• He encontrado una entrada trasera en el instituto de la esquina.
• ¿Nos vamos de putas? la primera que cacemos te la comes tú.
• Tengo dos policías atados en el sótano, ¿te apuntas? también tengo un futbolín.
• Te traigo un regalo, siento que el papel esté tan lleno de sangre.