La noche de los Pepitos vivientes

Dentro de los artículos molones hoy os presento al juguete "sígueme Pepito". Con el nombre ya parece todo dicho y suena bastante interesante, ¿verdad?

Sígueme Pepito es un conejito para jugar al pilla-pilla. Desconocemos por que sus creadores han decidido llamar a este animalillo Pepito. Hay que tener en cuenta que Pepito lleva incluida la palabra "pito", pero esto es un detalle que tan solo dejo caer.

Por lo visto el conejito puede llamar al niño o emitir canciones que previamente has de grabar. Es decir que si le grabamos "voy a por ti cerdo" el conejito perseguirá al niño por toda la casa con este mensaje aterrador. Puede ser bastante terrorífico, ya que la publicidad asegura que el conejito sigue al niño "por todas partes". Menos mal que recomiendan no usarlo si al niño le da miedo que el conejo le siga, ya que sino le podríamos provocar un trauma infantil y paranoia (aún hoy hay gente que se gira por la calle y dice -¡el conejo me sigue! ¡lo he visto! ¡es Pepito!-)".

Además Pepito viene incorporado (que no armado) con una "zanahoria mágica" que el niño se ha de poner para que guíe al muñeco con manía persecutoria. Es como un castigo, tú le colocas el brazalete al niño y el conejo zombie le seguirá hasta el fin del mundo con su mensaje grabado "cereeeebroooo".

"Nene ven...verás que risa..."

También está la versión Pepito, jugamos al escondite. El sistema y el protagonista es el mismo. Aquí Pepito cuenta hasta diez mientras se tapa sus ojos de conejo y luego sale en la busca del niño. Claro que si el niño lleva la zanahoria GPS Pepito lo encontrará siempre. Vaya frustre que un conejo azul te gane al escondite.