jueves, 28 de mayo de 2009

Zancadeando por el tiempo

El mes de mayo y de las flores es para Moronsito, que acostumbrado a esto de los post nos deleita con uno larguito a la par que interesante.
Habéis de saber que me lo hizo llegar antes que ningún otro (cosa de la experiencia supongo) he esperado a final de mes para seguir con la tradición.

Congratulados navegantes de la red. Me honra ser el escogido en este gran mes de mayo, el quinto del año (fíjate como hábilmente esquivo la rima), para colaborar en este plural y enriquecido blog. Es cierto, lo confieso, no es mi primer post que publico en la red. En realidad, son ya 589 los que he publicado, en el momento que escribo estas líneas, de forma profesional desde mi aterrizaje en Weblogs SL. Como asiduos lectores a este blog de mi gran y bello (no confundir con vello) amigo Carlos Parada, conoceréis mis colaboraciones en Salir a Ganar y Notas de Fútbol puesto que se encuentran en el listado de blogs favoritos del autor de este espacio. Así que no me extenderé más en este asunto (espacio publicitario patrocinado por Porlaface.com).

En la clase del lunes día 11 de mayo, el director del Master que curso en Madrid nos habló sobre algunos estudios de audiencia y consumo de la televisión. Un aspecto del que trató es que las personas somos animales de costumbres, y comenzó a analizar las 24 horas de un día de una persona tipo. Ya sabía de antemano que, personalmente, este tipo de jornada se me queda corta. Me espeluznó contemplar tan gráficamente en qué consiste nuestro día a día. A continuación, lo resumo con mis propias palabras:
- Los médicos recomiendan un descanso diario de ocho horas. Personalmente nunca las cumplo, así que pongamos que la media está en 7 horas. Ya nos quedan 17 horas del día.
- El trabajo (esa bella labor que nos dignifica, que nos hace personas, que nos pule, que nos honra: by Pepe Rubianes) exprime de forma general unas ocho horas diarias. No indagaré en la crisis económica actual, así que pongamos que vivimos en un mundo feliz y sin problemas de paro y que como buenos europeos trabajamos estas horas (tampoco indagaré en la idea de que ni de coña se trabaja 8 horas y fin, siempre acaban siendo 10 ó 11). La resta es sencilla: ya quedan 9 horas del día.
- Pongámonos en el supuesto que somos todos personas aseadas y curiosas, que nos gusta ducharnos de forma diaria, afeitarnos, lavarnos los dientes, entretenernos con el pelo, maquillarnos (sector femenino, ojo), etc. Esto, qué sé yo, nos puede quitar una hora al día. Total, que ya hemos gastado 16 horas del día y sólo nos hemos aseado, hemos trabajado y hemos dormido. Quedan otras 8 horas.
- Estudios de grandes estudiosos de la televisión han dictaminado que un español tipo consume unas tres horas y media de su día delante del televisor. Lo vamos a dejar en tres, que la resta es mucho más sencilla. Quedan 5 horas.
- De estas cinco horas restantes, otros estudios de otros estudiosos sobre el consumo de Internet y nuevas tecnologías confirman que alrededor de 2 y 3 horas al día son las que estamos navegando en Internet, por puro ocio. Pongamos una media de dos horas enganchados al Messenger, Facebook, Tuenti, YouTube y demás historias y una horita que consumamos con la PlayStation, Xbox, el juego del Snake de nuestro Nokia y actividades similares. ¿Alguien me ayuda? 5-3=2 horas.
- ¿Qué hacer en dos horas? Yo os lo explico: la gran magnitud de la población vive en grandes ciudades como Barcelona o Madrid. Ciudades de una gran extensión de kilómetros que debemos recorrer durante el día para ir, como mínimo, de casa al trabajo y del trabajo a casa. Pongamos una media nada aproximada: media hora de trayecto, un total de una hora entre la ida y la vuelta. Nos queda una hora de nuestro día.
- Soy solamente yo o ¿nos hemos olvidado de algo importante? Efectivamente, como seres humanos que somos tenemos otras necesidades básicas durante el día. Estoy hablando de alimentarnos, aunque no estáis equivocados si estabais pensando en otros menesteres como los sexuales. ¿Nos queda una hora para comer (recomiendan los sabios de la nutrición hacer cinco comidas diarias) y para saciar nuestro apetito sexual? No entraré en cifras que puedan herir a alguien, pero al menos yo necesito 50 minutos de estos 60 restantes para comer (y como rápido).

De las muchas imágenes recibidas para ilustrar el post he escogido esta, pues a mi entender es la que mejor muestra a que dedica el tiempo nuestro querido Raúl.

En resumen, hemos consumido las 24 horas del día en: dormir, comer, asearnos, trabajar, desplazarnos, ver la televisión y navegar por Internet. Quizás ahora podamos hacernos a la idea de lo difícil que es sacar tiempo para ir a la peluquería, sacar al perro, ir al gimnasio, ir al cine, viajar… Y no, no he realizado este post a modo de bomba depresiva para los lectores. Quiero manifestar mi indignación por el creador/a de los días y hacerle recapacitar por su manifiesto error. ¡Abogo por un día de 40 horas, y ya puestos, por un fin de semana de tres días! Y de esta forma, matamos varios pájaros de un tiro: envejecemos, sí, pero ¡que vivan los 25 años con patas de gallo!

Antes de concluir, quiero agradecer a mi gran y bello (que no confundir con vello) amigo Carlos Parada por ofrecerme esta oportunidad de expresarme libremente en su espacio multimedia. Que viva el inventor de las sinergias, y que nuestros espacios personales sigan siempre un mismo rumbo y de la mano. Enhorabuena por tu blog y a seguir adelante. ¡Un abrazo a todos!

2 comentarios:

Kal dijo...

En realidad todos sabemos bastante bien a que dedicas la mayoria del tiempo....warrete!

Raúl Morón Muñoz dijo...

Ojalá tuviera todo el tiempo del mundo para esos menesteres! xD

No obstante, para no desilusionar al personal, está claro que todo es posible con organización y algún que otro chute de anfetaminas! :P

Un brazo!