martes, 11 de noviembre de 2008

La leyenda de Tripa Rota o el origen de...


Había una vez un pirata llamado Tripa Rota, con su traje de pirata, su barba de pirata y su sable de pirata.
Tripa Rota no tenía barco ni tripulación, tan solo una pequeña barca de madera con la que navegaba en busca de aventuras.
Una noche Tripa Rota estaba tumbado boca arriba en su bote, mirando el cielo y la luna y bebiendo ron para tratar de olvidar que estaba solo. Y se dio cuenta que la luna, allí en el cielo, también estaba sola y que aún así salía cada noche a la vista de todos sin importarle que pensaran. Tripa Rota sabía que mucha gente miraba la luna, le hacían canciones y le escribían poemas, pensó que si llegaba a la luna ninguno de los dos volvería a estar solo y que ella sería su amiga perfecta.
Así pues Tripa Rota comenzó a construir en una playa una enorme plataforma de madera para llegar a la luna. Todos los marineros que le preguntaban al respecto recibían la misma respuesta:
-Voy a la caza del mayor tesoro que alguien pueda tener.
Días después, cuando la torreta de madera se perdía entre las nubes, encontraron a Tripa Rota caído muerto en el suelo justo al lado. Todo el mundo pensó que se había arrojado por que estaba loco, él no tener a nadie le había trastornado.
Pero los que lo vieron aseguran que Tripa Rota sonreía con los ojos abiertos mirando al cielo, por que la única manera de alcanzar su tesoro era volar lo más alto posible, librarse de su pesado cuerpo de pirata y elevarse allí donde la luna lo esperaba y la madera no le haría llegar.
Otros piratas le robaron las botas y la espada, incluso el sombrero y los botones antes de tirarlo al mar. Buscaban el mapa del tesoro tras el cual iba Tripa Rota, pero tan solo pudieron encontrar una nota con una única línea escrita en uno de sus bolsillos.

“Quien tiene un amigo tiene un tesoro”.

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