jueves, 22 de enero de 2009

Breve historia del origen del ser humano.

Dios acababa de recibir un paquete en la puerta de su chalet celestial. Lo abrió echo un manojo de nervios (pues Dios auque sea todopoderoso se pone como loco de contento con los regalos, como todo el mundo) y puso ante su vista la primera caja de “Alfaronova”, juguetes para compartir.
Sacó todas las piezas e instrumentos en la mesa de la cocina, que tan buenos resultados le había dado anteriormente, y se puso a esculpir un par de elementos decorativos para colocar encima del reproductor de DVD. Cuando los hubo terminado los dejó secar delante de la ventana que daba al universo. Satán, que pasaba por allí para robar la tarta que normalmente Dios dejaba enfriar en el alfeizar, vio unas cosas horrendas parecidas a unos zurullos contemporáneos y, enfadado por no encontrar la tarta habitual, arremetió con su tridente contra las figuras de barro.
Cuando Dios regresó a la cocina para ver si sus adornos estaban listos para pintar vio con horror que se habían secado después de sufrir un cruel ataque que los había dejado deformados, feos y de todo menos decorativos.
Lleno de ira celestial y omnipotente encontró en el alfeizar uno de los pelos de la chiva de Satán y pensó en castigarlo, pero antes creó el “ikea” para comprar algo que colocar sobre el DVD.
Un día después Dios estaba sentado en su butaca preferida, con los pies sobre la mesa y tomando un expreso mirando su DVD adornado con un objeto llamado “KÖSJÄDDEDDYÅS”.
Dos días después Satán recibía el siguiente e-mail:

Estimado Sr. de las Tinieblas,

Te creerás muy gracioso y malvado habiendo destrozado mis obras de arte, gasté todo el barro en ellas y puse mucho esfuerzo.
Pues el plan te ha salido por la parte donde tu cuerpo termina en cola de punta de flecha, pues he dado vida a mis creaciones y que sepas te van a traer de cabeza. Serán tan pecadores que te harán poner colorado de rabia y te darán trabajo eternamente.
La próxima vez piensa antes donde metes tu tridente.

Atentamente:

El alfa y el omega.


Dios envió las criaturas creadas a imagen y semejanza de Satán al planeta que había cocinado en la termomix y que tenía sobre el armario del comedor. Su anterior criatura ya no poblaba la tierra y era la hora del nuevo ser.

A día de hoy Satán tiene el infierno atestado de gente indeseable y se arrepiente de su acción. Ha enviado múltiples adornos a Dios pero este no le perdona.

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