sábado, 5 de julio de 2008

Regalos originales

Existen muchos regalos que se podrían considerar típicos, como por ejemplo los libros, los dvd’s, los cd’s de música, las tazas con el texto “al mejor amigo del mundo”, los calzoncillos marca quiksilver (son caros no os lo recomiendo), un descapotable rojo o una corbata. De este último artículo existen muchas variedades, lo que lo convierte en un buen regalo, siempre y cuando el regalado en cuestión las use con frecuencia o, como mínimo, las coleccione.
Una corbata puede ser larga y estrecha como un florete, o corta y ancha como un ukelele. Puede tener colores vivos como un loro del amazonas, o apagados como una página necrológica. Algunas tienen rayas o lunares, otras cabecitas de snoopy o coches de carreras. Hay quien la lleva con gracia y elegancia, quien parece que lleva una enorme lengua fuera o incluso quien simplemente se la ata a la cabeza al estilo Daniel San mientras baila como un mono subido a una mesa (de la que normalmente se cae y se abre la cabeza poniendo la corbata perdidita).

Existe pero otra corbata mucho más antigua y desconocida, la corbata más cruel, la corbata de la muerte. Se llama la corbata de arena.

Todos sabemos que era un pirata, y digo era por que los actuales van por otros lares. Aquellos piratas de mar, malolientes, groseros, piojosos y codiciosos que tenemos en mente son los que obsequiaban con la corbata de arena.
Este presente consistía en enterrar hasta el cuello a sus enemigos (o amigos que ya no necesitaban) cerca de la orilla del mar. Muchos de nosotros hemos enterrado a alguien en la playa o incluso hemos sido enterrados, el problema de hacerlo tan cerca del agua radica en que esta empuja constantemente la arena, que ocupa los huecos que abrimos para tratar de salir del foso. Por consiguiente nuestros esfuerzos se vuelven inútiles, los pocos progresos por salir quedan borrados con la siguiente ola y si la marea no sube lo suficiente como para ahogarnos, acabaremos fatigados, hambrientos y poco a poco un poco más muertos.

Así que si estáis pensando en regalar algo pensad en esta idea que hermana mucho con la naturaleza, es barata, supone un reto de superación personal y además te hace amigo de los cangrejos.


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